lunes, 5 de junio de 2017

Reseña: El Iniciado, El Señor del Tiempo I

Titulo: El Iniciado, El Señor del Tiempo 1
Autor: Louise Cooper
Editorial: Timun Mas
Páginas: 320

SINOPSIS

"Tarod, Tarod, Tarod..."

Una voz desconocida pronuncia este nombre martilleando sin cesar el cerebro del joven que no sabe cómo se llama ni por quién ha sido engendrado. El muchacho lo adopta como su nombre. Tarod reside en un fastuoso castillo, situado en la Península de la Estrella, donde habitan los Sumos Sacerdotes de Aeoris, y es instruido en las artes arcanas,  Pero un día la voz se materializa en un espíritu demoníaco. Por él sabe que ha sido designado para volver a introducir el Caos en el mundo

RESEÑA

El bien contra el mal. Luz y Oscuridad. Orden enfrentado al Caos.

En casi cualquier relato más clásico de fantasía o de ficción, es tema recurrente el enfrentamiento casi obligado de dos fuerzas contrapuestas. Louise Cooper apuesta en esta su primera novela, por ese esquema, pero evita brillantemente caer en los tópicos habituales, partiendo de una premisa que sorprende, algo digno de alabar en un tema tan trillado, y lanzando una pregunta a desgranar en las páginas de El Iniciado: ¿que pasa cuando un bando derrota por completo al otro?

La autora da un salto al futuro, en lugar de relatarnos el enésimo combate entre campeones del bien y agentes del mal, su libro se sitúa en un tiempo muy posterior a esa guerra, llamada del Justo Castigo, para plantearnos un mundo donde el Caos ha sido derrotado y desterrado, y el Orden lleva gobernando durante generaciones.

Y es en este mundo donde nace el joven protagonista, un bastardo de padre y nombre desconocido, repudiado por su propio clan familiar y cuya madre le muestra más desdén que aprecio. Los sueños del joven giran en torno a los Iniciados, una orden de magos y pensadores devotos de Aeoris, dios supremo del Orden. Será durante uno de los juegos infantiles en compañía de su primo, cuando todo cambie para el joven. Un chasquear de dedos, del que brota un fogonazo que abrasa a su primo en presencia de todo el pueblo. A punto de ser linchado, la llegada de un Warp, una especie de fenómeno atmosférico antinatural, salva al joven, transportándolo lejos de su hogar y de la muerte segura a manos de sus vecinos.

Al despertar, escucha una y otra vez una voz que repite el nombre de Tarod constantemente, por lo que el joven asume que es el suyo. Aturdido aún, "Tarod" es testigo del ataque a unas mujeres indefensas pro parte de unos bandidos, por lo que usando ese mismo chasquear de dedos, la magia vuelve a brotar para matar a uno de los bandidos.

Convertido en salvador, Tarod termina conociendo a los Iniciados, que muestran un enorme interés en contar con él entre sus miembros. Aunque la matriarca de la Hermandad de Aeoris, una orden de mujeres que se dedican a predicar el amor de Aeoris, desconfía de las portentosas capacidades del muchacho.

La acción avanza rápidamente diez años, mostrando a un Tarod cercano a la adultez y siendo ya un Iniciado de Séptimo Grado, el más alto dentro de la orden. Su poder,su actitud distante y fría, le ha granjeado unos cuantos rivales y tan solo un puñado de amigos: Keridil, hijo del Sumo Iniciado, y Themila, una madre adoptiva para Tarod.

Aunque ese hecho no le afecta, la vida en el Castillo, hogar de los Iniciados, no es satisfactoria para Tarod. La orden apenas es una sombra de lo que cuentan las historias, ninguno de sus compañeros puede comparar sus habilidades con la de Tarod, y han perdido más conocimiento del que conservan. Además, unos sueños demasiados vívidos para ser meras pesadillas le acosan por las noches. Tarod intenta descubrir la verdad tras ellos, pero su búsqueda de respuestas se encuentra con esquivas y falsos intentos de ayudar.

Ese será el gran impulso final de la novela. En su último tramo, Tarod recibe la revelación sobre el origen de sus poderes, de ser un siervo del Caos. Aún así, se mantiene leal y firme a su orden, a su dios, a sus amigos y a la que llegará a ser su prometida. Todos ellos le darán la espalda de una forma u otra, precipitando el final de su propia caída.

VALORACIÓN FINAL: 7/10

El Iniciado podría definirse como una auténtica vuelta de tuerca a lo más clásico dentro del género. La historia cumple con muchos de los estadios del monomito, pero Louise Copper lo transforma muy originalmente, al convertir al héroe protagonista en el villano de la historia, en un ser rencoroso y vengativo con un poder inigualable.

Aunque lo cierto es que incluso eso está retorcido de forma ingeniosa. Tarod se muestra en más de una ocasión ansioso por ajustar cuenta, pero casi siempre por actos provocados por aquellos que se encuentran a su alrededor. Son sus amigos, sus enemigos, quienes le empujan a dar el paso final, los que finalmente le condenan por lo que puede llegar a ser, no por lo que es.

Es una historia que llega a antojarse un pelín corta, que en algún caso incluso llega a resultar algo inconexa, pero Louise Cooper nos sirve una novela más que solvente, sin necesidad de que haya un abuso de batallas, de sangre o de hechizos masivos para poder disfrutar de un buen libro de fantasía. Una visión distinta, donde la introspección y las reflexiones ocupan el lugar habitual de espadas o dragones.

Como último comentario, añado que actualmente el libro se encuentra descatalogado por Timun Mas, yo pude disfrutar de él gracias a un regalo de una amiga, a la que agradezco el detalle a modo de reseña, pero si tenéis la oportunidad de encontrarlo en una de las muchas librerías que ofrecen ejemplares de segunda mano, benditas sean todas ellas, os animo a echarle un ojo.

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