jueves, 16 de marzo de 2017

Reflexiones: del pasado y el futuro de Alien

Las entradas del todo un poco. En ellas plasmaré todo aquello que se me pase por la cabeza y que tenga que ver, más o menos, con la temática del blog.

¿Por qué empezar con Alien? Porque la considero una de las sagas cinematográficas más relevantes de la historia del cine, que logró saltar a otros medios de difusión como los cómics, la literatura o el mundo de los videojuegos. Tras tantos años de ausencia, vuelve a estar de nuevo en boga al retomar Ridley Scott un universo que ayudó a dar forma hace casi cuarenta años.

El Xenomorfo, uno de los seres mas reconocidos del cine.


INICIOS

Todo comienza en 1979.

Año de grandes estrenos en el mundo del cine. Quizá la película más recordada de este año sea la obra maestra de Francis Ford Coppola, Apocalyose Now. Ese mismo año. regresaba el Stallone boxeador en Rocky II y los Monty Phyton creaban la irreverente La Vida de Brian. El 25 de mayo, llegaba Alien, una película que supondría un antes y un después tanto para Scott como para el mundo del cine. A España llegaría en septiembre de ese mismo año, añadiendo al orginal el subtitulo de el Octavo Pasajero.

La tripulación de la nave Nostromo
Ridley Scott nos plantea una historia de terror en el espacio, donde el Alien actuaba como el cazador que acechaba a la tripulación de la nave Nostromo. Como fan absoluto de la saga, aunque la descubrí con veinte años de retraso, considero esta primera película como un film de culto. Desde el sangriento momento en el que el Alien nace en el pecho de uno de los tripulantes hasta el final te mantiene en vilo, enganchado a ese universo del que se deja entrever tan solo unas pocas semillas.

No puedo olvidarme de Sigourney Weaver y su papel como la teniente Ripley, cuyo papel destrozó el cliché que reducía a las mujeres en meros acompañamientos visuales de sus contrapartidas masculinas. La precursora de todas las heroínas que llegaron después que ella. Sarah Connor, Furiosa, incluso Katniss de Los Juegos del Hambre no existirían sin Ellen Ripley.


Ripley y los marines de la Sulaco



En 1986, mientras Tom Cruise volaba en ese videoclip visual que era Top Gun, James Cameron recogía el testigo para presentarnos su Alien el Regreso, convirtiéndose casi de inmediato en una excepción a esa máxima que asegura que segundas partes nunca fueron buenas 

Fan absoluto de la primera parte, Cameron decide abandonar el terror, dejándonos una película de acción donde los disparos y los marines remplazaban a lo claustrofóbico y los científicos de la primera parte. La teniente Ripley regresaba como una superviviente más dura y curtida, y la película ampliaba aspectos e introducía nuevos conceptos como los de la Reina Alien o la Weyland - Yutani que enriquecían el universo xenomorfo.

Esta segunda parte se convirtió rapidamente en mi preferida por esa acción desenfadada, así como los toques de humor que dejaban los soldados antes y durante el combate. Ambas, Alien y Aliens, forman un tandem que se complementa y alimente entre ellos de forma enriquecedora. Una te deja sin aliento por el terror claustrofóbico más puro y la otra te lleva en un viaje de adrenalina con olor a pólvora y llamas.


La teniente Ripley en las dos últimas entregas de Alien

Las expectativas estaban en todo lo alto cuando David Fincher se hizo cargo en el 92 de la nueva entrega de Alien. Alien 3 recuperaba la historia justo donde la había dejado Cameron. Ripley volvía a ser el personaje central , pero no llega a cuajar en ningún momento. Recuerda demasiado a Alien, pero sin la capacidad de sorpresa de la primera película, resultando un producto que s eolvida con facilidad. La saga se recupera con Alien Resurrección, recuperando la acción de la Aliens de Cameron, pero algo más gamberra gracias al guión de un Joss Whedon mucho antes de dirigir a Los Vengadores. No llega a la categoría de las dos primeras, pero si la considero una secuela muy disfrutable y sin muchas exigencias.

Lo único rescatable de Prometheus, el casting.
.

Con una comunidad fan hambrienta de todo lo que sonase a Alien, cuando se supo que Ridley Scott volvería a dirigir una nueva película del universo que había ayudado a crear hacía más de treinta años las reacciones eran similares a las de la mañana de Navidad.

Y en 2012 llegaba a los cines Prometheus, una precuela de Alien el Octavo Pasajero que prometía resolver infinidad de dudas, y con unas expectativas por todo lo alto. Y tras 124 minutos, el mundo se dividió entre los que la odian y los que la aman. Estoy viendo un Alien que no es Alien, que tiene una primera hora que mantiene un muy buen nivel pero que se va desinflando a medida que se acerca el final. Fallos de guión, momentos absurdos e inconexos que me sacaron completamente de la sala hasta dejarme un regusto amargo e insatisfecho. Mucha expectación para un producto que en ningún momento colma esas expectativas generadas.

Aunque en honor de Scott, no es de los que se rinde con facilidad. Prometheus fue un exito rotundo de taquilla, lo que puso los cimientos para una continuación. Continuación que recupera el termino Alien en su titulo: Alien Covenant. Una secuela que también sirve de precuela.



Al ver el trailer, es casi imposible retrotraerme a la primera película de la saga. ¿Un reboot/remake de El Octavo Pasajero disfrazado de una nueva película?  Los guiños son más que evidentes, y es imposible no ver a la tripulación de la Nostromo en este nuevo Covenant o a la actriz Katherine Waterson como una nueva Ripley sin el carisma de la original. ¿Fuente de inspiración o falta de ideas? Quedan pocos meses para salir de dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario