miércoles, 22 de marzo de 2017

Malaz, un esperado regreso

Impresionante portada de Nova
Finalmente ha llegado el día. Hoy la saga de Malaz, el Libro de los Caídos regresa a las librería de manos de la Editorial Nova, una editorial a la que cualquier fan de la obra de Erikon tenemos que estarle muy agradecido por retomarla tras el cierre de la Factoría de Ideas.

La edición de Nova es fabulosa, tanto por la portada tan importante con Anomander Rake, uno de los (muchos) personajes que pueblan Los Jardines de la Luna, como por la cuidada sobrecubierta y los detallados mapas que ayudan a meterte en situación.

Finalmente el precio sera de 25 €, quizá algo elevado de entrada, pero un solo vistazo a uno de los ejemplares muestra que es un precio más que justo, además que su versión digital se pondrá a la venta a 7,99 €

Aprovecho para recordar que el mes que viene, Nova publicará el octavo libro de la saga que llevará por título Doblan por los Mastines. Un enorme gesto por su parte con todos aquellos lectores que se quedaron a medias tras el cierre de la Factoría de Ideas el año pasado.

MALAZ, EL LIBRO DE LOS CAÍDOS

Antes de entrar en materia, conviene que me detenga un poco en el germen de la saga, en el origen del mundo de Malaz, el Libro de los Caídos.

Como explica el mismo Erikson en el prologo de Los Jardines de la Luna, Malaz nace de los juegos de rol, de las aventuras que pensó junto a su amigo Esslemont, en mapas dibujados a mano, en bocetos y planos de un mundo que cada vez era más y más grande.

La primera intención de ambos creadores fue trasladar ese mundo al cine, pero su guión se topó con una negativa tras otra por pertenecer al genero fantástico. Visto el éxito que han cosechado series como Juego de Tronos o las trilogías de la Tierra Media de Peter Jackson, todo un acierto por parte de los productores.

Erikson decidió entonces probar suerte convirtiendo ese guión en una novela, en Los Jardines de la Luna. Un camino que no le resultó sencillo. En sus propias palabras, un recorrido de ocho años y una mudanza al Reino Unido hasta que finalmente su primer libro vio la luz.

¿Por qué tanto tiempo? ¿Por qué tantas negativas? Demasiado complejo, demasiado ambicioso. La ambición una crítica. De locos.

Pero voy a centrarme en la otra definición. Complejo. ¿Es Malaz, el libro de los caídos una saga compleja?

La respuesta es sí. Simple y llanamente, sí.

Anomader Rake
Los Jardines de la Luna nos introduce directamente en el Imperio de Malaz, un imperio humano que ha iniciado la conquista del mundo. Humano porque en la obra de Erikson incluye otras razas, aunque nada que ver con los elfos, enanos o medianos de otras sagas de fantasía.

Desde las primeras páginas, se intuye que no es un libro más. Cerca de un centenar de personajes se presentan en el Dramatis Personae, y todos ellos intervienen en la obra con una mayor o menor importancia. Pero tantos nombres no es lo que hace de Malaz algo complejo, no. Es el mismo desarrollo del libro lo que marca este primer recorrido por el libro de los caídos.

Erikson lo advierte en su prologo. Los lectores odian o aman Malaz. No hay termino medio. Y es una verdad absoluta. A mí personalmente me costo tres intentos llegar al final. Las dos primeras me perdí antes de llegar al medio centenar de páginas, pero finalmente en el tercero logré avanzar, engancharme a lo que intentaba contarme el autor.

Pero, ¿por qué es tan difícil?

Porque Erikson te lanza en mitad de la acción, mientras los cuadrillos vuelan y la magia chispea a tu alrededor. No hay antecedentes, apenas hay explicaciones y por un momento sientes que todo va a un ritmo que es demasiado rápido para ti. Te acaban de arrojar a una piscina y o nadas o te ahogas. Así es Malaz.

Así es como lo explica Erikson en su prologo. Me pareció muy arrogante por su parte en su momento, pero cuando logré terminar Los Jardines de la Luna por primera vez, lo entendí. Como si de un mago de historia se tratase, Erikson te plantea una aventura, el camino no será fácil, pero la recompensa merece enormemente la pena.

Al principio puede no parecerlo. La sensación inicial será la de estar perdiéndose algo, como si todo comenzase a la mitad de la historia. Los personajes mantendrán conversaciones que no serán explicadas al instante, que tardarán paginas, capítulos o incluso libros en tener sentido. No es sencillo seguir esa avalancha de información, pero llega un momento en el que todo hace click, las piezas empiezan a encajar y a cobrar sentido.

¿Cual es la trama de Malaz?

Este puede ser la pregunta más difícil de responder, ya que Malaz no está definida por una trama per se, más bien un conjunto de tramas que se van hilando y resolviendo a lo largo de los diez libros que componen la saga.

Los Jardines de la Luna nos presenta el citado Imperio de Malaz, fundado por el Emperador Kellanved que es quien inicia la expansión con sus ejércitos. Traicionado por la actual emperatriz Laseen, fue asesinado y junto a él, todos los hombres leales de la Vieja Guardia. Tan solo quedan los Abrasapuentes del sargento Whiskeyjack, destinados en los peores escenarios de la expansión del Imperio. Su última parada es Darujhistan, una ciudad que es mucho más de lo que pueda parecer a simple vista.

Esa viene a ser la sinopsis de este primer libro, nada complicado a priori, pero lo cierto es que Erikson abre varias tramas más que pronto dejan muy claro la envergadura de Malaz.

Los Abrasapuentes de Whiskeyjack

Una idea que queda remarcada en La puertas de la Casa de la Muerte, segundo libro de Malaz, el libro de los Caídos y que nos plantea una trama completamente nueva, otro puñado de decenas de personajes y más y más información que tenemos que asimilar. Sentirse algo perdido es una sensación ya familiar cuando leo a Erikson, hasta llegar de nuevo a ese punto donde todo fluye por sí mismo y el disfrute es aún mayor.

La primera trama seguirá en el tercer libro de la serie, Memorias de Hielo, y la segunda se expandirá en La Casa de Cadenas. Hasta llegar al quinto libro, Mareas de Medianoche, donde uno no sabe si aplaudir a Erikson o maldecirlo eternamente. Una tercera línea argumental brota de sus páginas, un continente enteramente nuevo con su respectivos personajes. La avalancha puede ser abrumadora, aunque hay que decir que es mucho más cómodo leerlo de esa forma, con un libro dedicado a cada gran trama de forma exclusiva que no ir de un lado para otro entre cada una de las tres. Eso no sucederá hasta Los Cazahuesos, sexto libro y en el que todo empezará a unirse poco a poco.

¿Por qué destaca Malaz?

Obviando la complejidad de su argumento, algo que he repetido ya hasta ser pesado, hay tres rasgos por los que resulta tan atrayente. Un inciso, es lo que me resulta atrayente a mí, otro lector puede coincidir conmigo o tener otros rasgos que le atraigan más de la saga.

Dioses: al contrario que en otras obras donde su labor es testimonial o nominativo, en Malaz los dioses tienen un peso y un papel fundamental durante todo el desarrollo. Son figuras con motivaciones muy humanas tales como la ambición, el deseo o la venganza, y no dudan en usar a los hombres para sus propios beneficios. Intervienen e interactúan, dan dones y privilegios, y tienen su propia trama que se entrecruza una y otra vez con las otras hasta el punto de no poder diferenciar si son tramas distintas, si es que alguna vez lo fueron.

Los soldados: para mí, los auténticos protagonistas de la obra, incluso por encima de los dioses, reyes o sacerdotes. Sobre los hombros de los soldados descansa el peso de cada libro y son ellos los que se llevan un mayor número de páginas. La influencia de La Compañia Negra de Gleen Cook se deja ver en los soldados malazanos: irónicos, cínicos, burlones y auténticos camaradas de armas a lo largo de toda la obra.

Magia: lejos quedan las historias donde la magia es escasa y está en decadencia. El Imperio de Malaz emplea magos como otras armas de sus ejércitos, desde simples curanderos a brújulas humanas pasando por auténticas bombas de poder destructivo. Este hecho termina por dar un enfoque que resulta muy novedoso y efectista, alejando a los magos de esa imagen clásica de consejeros afables para convertirlos en una nueva clase de soldados.

¿Que hay de Malaz, el Imperio?

Es la saga de Ian Esslemont, ubicada en el mismo mundo y la misma época que El libro de los caídos, con la que comparte ciertos personajes. Vaya por delante que no es obligatorio leerlos para entender mejor la saga de Erikson, pero sí resultan un añadido muy interesante, una especie de complemente que transcurre por un camino distinto pero que sin llegar a ser completamente independiente.

¿Que quiero decir? Que lo que sucede en una saga afecta a la otra, que hechos relatados en los libros de Erikson son mencionados y tienen repercusiones en los de Esslemont y viceversa. Como he dicho, no es necesario leer ambas sagas, pero sí que suponen una forma de enriquecer el conjunto. Por desgracia, aún no ha noticias relativas a la publicación de Malaz, el Imperio por parte de Nova, esperemos que a medida que avance la saga sepamos algo más.

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